¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Calderón de la Barca.
Ya hace mucho que estos versos comenzaron a llamar mi atención. Si bien la trama de mi vida dista mucho de parecerse a la de Segismundo cautivo en una torre (momento en el que pronuncia las célebres palabras), sí es cierto que muchas veces me siento cautiva en una torre imaginaria que la vida nos va construyendo a base de preocupaciones, problemas sobrevenidos, dificultades y muchos quehaceres. Todos sentimos en algún momento que nos gustaría parar la vida y hacer como que nada de ésto está sucediendo, como que estamos en otro lugar, en otras circunstancias, hasta con otra vida.
Pues bien, hoy vengo a defender la chiquillería más grande del mundo: la belleza de los sueños.
Soñar es bonito. Anima el alma. Endulza el corazón. Devuelve la fuerza necesaria para seguir luchando cada día por aquéllo que nos hace soñar... un viaje, una pareja, un hijo, un premio, un logro personal o sencillamente aquellos zapatos que vimos hace una semana en el escaparate de la esquina y nos parecieron tan caros como inaccesibles... Soñar no es sólo cosa de niños.
Una última confesión antes de acabar: yo prefiero soñar con los ojos abiertos. Solo así puedo escoger lo que sueño. Y creedme... algunos de vosotros estáis en mis sueños.
Buenas noches, y.... ¡Dulces Sueños!
Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero.