Hace unos días hablaba de los propósitos de Año Nuevo ( http://mirinconimaginado.blogspot.com.es/2014/01/propositos-de-nuevo-ano-al-alcance-de.html )
y, acorde a ésto, hoy casualmente he leído un artículo llamado "La Fiebre del Running". Me ha cautivado. No me preguntéis porqué pero me he sentido inspirada para calzarme mis deportivas y salir a correr. Me he reído un montón porque mi perrita, que me ha acompañado durante el trayecto a la carrera, no paraba de mirar hacia atrás asustada por completo pensando probablemente que algún peligro nos acechaba o alguien nos perseguía... no era normal tanto correr. Pobrecita... creo que se va a tener que aficionar a ésto del running porque su dueña, cabezota de nacimiento, ha decidido comenzar a correr. En cierto modo, hoy me he sentido un poco como Forrest Gump ¿recordáis?
Marcar tu propio ritmo o correr acompañado es elección de cada cual. Cambiar los mocasines por unas cómodas deportivas y salir a la calle se ha convertido en una nueva cultura, diríase casi adictiva.
Hace ya años que esta fiebre por el atletismo popular ahora llamado running se está contagiando por doquier. Son cada vez más los que un día decidieron comenzar a correr y para los que sudar callejeando a ritmo de una completa playlist colgando de sus orejas forma ya parte de la rutina diaria. En ciudades grandes como Madrid, al parecer, los runners invaden las calles al atardecer. Sus parques y jardines cuentan con más runners que niños jugando.

En fin, un mundo nuevo para mí. Una experiencia que comienza hoy y que, espero, se convierta en estilo dentro de mi vida. He leído que ser un runner es como comprar hormonas de la felicidad (¡libera endorfinas!) y... no me podía negar. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere algunas de ésas?
¿Os apuntáis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario