sábado, 31 de agosto de 2013

EL ECO


Ley de causa-efecto, efecto boomerang, pensamiento positivo… STOP.

Analizando datos:
Atraemos la energía que desprendemos, debemos pensar positivamente, nuestros actos pasados nos pasan factura y vienen a buscarnos en el futuro para tirarnos en cara todo aquello que hicimos mal… STOP.

Ommmmmmmmmm… STOP.

Podemos creer o no creer en las energías que pululan por el universo, pero todos habremos pasado en algún momento por malas temporadas durante las que parece que cuando nada puede empeorar, empeora ¡y cómo empeora! Aunque también habremos pasado alguna temporada buena (rebusca en tu memoria histórica, alguna habrá) durante la que,  sin esperar nada para mañana y estando en la más absoluta tranquilidad de la rutina diaria, la vida te sorprende con algo nuevo: una persona, una noticia, un cambio. Algo mejora tu vida sin apenas verlo venir.

Yo, por si acaso, hace tiempo decidí pensar bien de todo el mundo y tomarme la vida con mucha paciencia y esperanza. Ser muy positiva y hacer todo el bien que pudiera. Lamento decir que fracasé al segundo día y confieso que fue después de cagarme una paloma en el hombro. Maldije aquella paloma. Le deseé el mal. Lo reconozco. Lamentablemente, después del escatológico incidente, tuve también pensamientos nada positivos hacia algunas personas, aunque no confesaré las razones para ello.

Seamos francos, es difícil tener pensamiento de sabio y encontrar la paz. Ser siempre feliz con lo que tenemos, no enfadarnos, no dejar que la situación se apodere de nuestros nervios, tener paciencia, pensar en el futuro sin sentir un escalofrío en el cogote… pero cuanto más lo intentemos, más cerca estaremos de conseguirlo.

Os dejo hoy este cuento oriental a modo ilustrativo:


EL ECO                                               

Por una montaña van un padre y un hijo caminando. De repente el hijo se cae, se lastima y grita: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaahhhhh!!!!!". Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: "¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaahhhhh!!!!!".Con curiosidad el niño grita: "¿Quién está ahí?". Recibe una respuesta:"¿Quién está ahí?".Enojado con la respuesta, el niño grita: " Cobarde" y recibe como respuesta: " Cobarde".El hijo mira al padre y le pregunta: "¿Qué sucede?". El padre, sonríe y le dice:"hijo mío, presta atención". Entonces el padre grita a la montaña: "Te admiro" y la voz le responde: "Te admiro". Grita: "Eres un triunfador" y la voz le responde: "Eres un triunfador".El niño no entendía, pero el padre le explica: "La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida... Te devuelve todo lo que dices y haces... La vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le has dado".



Sed felices, en la medida que las circunstancias os permitan.


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