Sí amigos, hoy es viernes 13. Acabo de leer que es tan solo un martes y trece que llega tarde y me he sonreído. Cuanto menos original ¿no?
Pero ¿de dónde viene la mala fama del viernes 13? La mala
asociación semanal-mensual tiene su orígen, nada más y nada menos que, en un
mismo viernes 13 pero de hace más de 700 años… en 1307, cuando el rey Felipe IV
de Francia ordenó detener a todos los Templarios del país, tan perseguidos por la Santa Inquisición. Incluso más
que por la orden en sí, por las torturas a las que dicen fueron sometidos.
Vaya vaya… ¡los Templarios! Quién lo iba a decir ¿eh? Pero
no acaba ahí la cosa: algunos historiadores achacan la superstición a orígenes
bíblicos, haciendo alusión a la Última Cena de Cristo con sus apóstoles. 13 Comensales para ser exactos.
El cine, haciéndose siempre eco de cualquier curiosidad o fetichismo,
llevó a la gran pantalla la famosa película Viernes
13 (¿original ehhh?) que en 2009 hizo, por su contexto de terror, más
grande aún la bola de “mal rollo” al día en cuestión, dejándonos un estigma ya
difícil de quitar en nuestro calendario.
En fin, yo voy a tachar en mi agenda el 13 y voy a poner
12+1 como hacen algunos, o mejor aún, 14-1 para ganar en originalidad.
Como curiosidad comentaré que el día de la semana que más
veces ha coincidido en 13 a
lo largo de la historia es, precisamente, el viernes. Según el calendario
gregoriano, vamos, el nuestro, el que conocemos, el que incluye los años
bisiestos cada cuatro, son más numerosos los viernes 13 que los martes y 13,
por ejemplo.
Recordando el tema del que ya hablé en otra entrada anterior, (http://mirinconimaginado.blogspot.com.es/2013/08/supersticion-propension-la.html) que cada cual
se lo tome como pueda y haga uso del amuleto o precauciones que crea oportunas
porque el viernes 13 es, tan sólo, una superstición.
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