Día 11º
Amaneciendo:
Aún no lo he
pensado, pero voy a divertirme un poco más mientras pruebo esa masa color
rojiza que el sujeto se está untando en una tostada…
Mis pegajosas
patas han decidido por mí. De momento me quedo un rato más inevitablemente
adherida a la tostada.
Mi trompeta
degustativa da su aprobación a la masa roja ¡Pringosamente dulce y sabrosa!
Avance en
conocimientos humanos: el sujeto tiene sus capacidades de reacción y sus
sentidos enormemente menguados a estas horas. Se convierte en blanco fácil a
mis devaneos volátiles.
Observaciones
varias: por la mañana las ventanas de la casa permanecen largo tiempo abiertas.
Es mi oportunidad. Pero aún me quedaré un poco más… los humanos de la ciudad
son más divertidos que una manada entera de vacas abonando el terreno. Además,
mi vida ya no sería lo mismo sin la cerveza o la mermelada.
Día 11º horas
después:
Ha habido
verdaderas tortas por un pedazo de tostada. El resto de congéneres no se
atreven a chupar en presencia humana, así que esperan con ansiedad las sobras
en el cubo de basura. Desistí en cuanto ví tan agresiva competitividad.
Día 11º cuando
más calienta el sol:
Huele bien. Y
cuando digo que huele bien es que huele muy mal. Es decir que… Eh, un momento…
¿porqué vuelan todas esas moscas (y mosquitos) hacia la ventana abierta? ¿de
repente han decidido huir y formar una nueva colonia en el piso vecino? ¿acaso
han puesto barra libre de mermeladas en la tienda de abajo? ¿cómo sé que hay
una tienda abajo? Huele malísimamente mal… huele a… me está entrando sueño… no
es normal… pero tengo mucho sueño… es veneno… nos quieren matar…. El humano
toma represalias… el robo de mermelada hirió su orgullo humano… debo llegar a
la ventana abierta… debo… llegar…
Día 11º Tras el
cristal CERRADO de la ventana.
Día 11º Tras el
cristal INFRANQUEABLE de la ventana.
Día 11º El
humano se acerca al cristal cerrado e infranqueable y muerde una tostada con
mermelada negra mientras nos mira burlonamente.
Día 11º Descubro
que no me dio tiempo a descubrir el sabor del chocolate.
Día 11º A
cualquier hora:
Debo conseguir
entrar. No moriré sin probar esa mermelada negra.
Día 11º A
cualquier calurosísima hora del día:
Hace mucho
calor.
Día 11º … del
día…
Quién sabe qué
hora es. Quién sabe quién soy. Quién sabe qué hago aquí. Sabe quién aquí hago.
Algún día
después de los anteriores:
¿Alguien ha
visto una mosca fantasma? Si no es viva será muerta, pero yo pruebo el
chocolate como que me llamo Moski, así tenga que volver cien veces más del más
allá.
Cien más del más
allá son diez mil. Bueno, tal vez eso son demasiadas veces. Pero llamarme Moski
sí me llamo. Me lo han puesto mientras volvía.
Día 1º de mi
fantasmal existencia:
Je je… puedo
atravesar los cristales cerrados e infranqueables. ¡El tarro de chocolate ya es
míoooooooooooooo!
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