lunes, 28 de octubre de 2013

Diario de una mosca común- 4ª parte : ¡EL DESENLACE!

Día 11º Amaneciendo:
Aún no lo he pensado, pero voy a divertirme un poco más mientras pruebo esa masa color rojiza que el sujeto se está untando en una tostada…

Mis pegajosas patas han decidido por mí. De momento me quedo un rato más inevitablemente adherida a la tostada.
Mi trompeta degustativa da su aprobación a la masa roja ¡Pringosamente dulce y sabrosa!


Avance en conocimientos humanos: el sujeto tiene sus capacidades de reacción y sus sentidos enormemente menguados a estas horas. Se convierte en blanco fácil a mis devaneos volátiles.
Observaciones varias: por la mañana las ventanas de la casa permanecen largo tiempo abiertas. Es mi oportunidad. Pero aún me quedaré un poco más… los humanos de la ciudad son más divertidos que una manada entera de vacas abonando el terreno. Además, mi vida ya no sería lo mismo sin la cerveza o la mermelada.

Día 11º horas después:
Ha habido verdaderas tortas por un pedazo de tostada. El resto de congéneres no se atreven a chupar en presencia humana, así que esperan con ansiedad las sobras en el cubo de basura. Desistí en cuanto ví tan agresiva competitividad.

Día 11º cuando más calienta el sol:
Huele bien. Y cuando digo que huele bien es que huele muy mal. Es decir que… Eh, un momento… ¿porqué vuelan todas esas moscas (y mosquitos) hacia la ventana abierta? ¿de repente han decidido huir y formar una nueva colonia en el piso vecino? ¿acaso han puesto barra libre de mermeladas en la tienda de abajo? ¿cómo sé que hay una tienda abajo? Huele malísimamente mal… huele a… me está entrando sueño… no es normal… pero tengo mucho sueño… es veneno… nos quieren matar…. El humano toma represalias… el robo de mermelada hirió su orgullo humano… debo llegar a la ventana abierta… debo… llegar…

Día 11º Tras el cristal CERRADO de la ventana.
Día 11º Tras el cristal INFRANQUEABLE de la ventana.

Día 11º El humano se acerca al cristal cerrado e infranqueable y muerde una tostada con mermelada negra mientras nos mira burlonamente.

Día 11º Descubro que no me dio tiempo a descubrir el sabor del chocolate.


Día 11º A cualquier hora:
Debo conseguir entrar. No moriré sin probar esa mermelada negra.

Día 11º A cualquier calurosísima hora del día:
Hace mucho calor.

Día 11º … del día…
Quién sabe qué hora es. Quién sabe quién soy. Quién sabe qué hago aquí. Sabe quién aquí hago.

Algún día después de los anteriores:
¿Alguien ha visto una mosca fantasma? Si no es viva será muerta, pero yo pruebo el chocolate como que me llamo Moski, así tenga que volver cien veces más del más allá.
Cien más del más allá son diez mil. Bueno, tal vez eso son demasiadas veces. Pero llamarme Moski sí me llamo. Me lo han puesto mientras volvía.

Día 1º de mi fantasmal existencia:
Je je… puedo atravesar los cristales cerrados e infranqueables. ¡El tarro de chocolate ya es míoooooooooooooo!



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