...Otro día más:
Hoy he hecho un
gran descubrimiento. Posándome en el lomo de Dog soy capaz de atravesar las
puertas antes de que se cierren.
Agarrada a su
pelaje he llegado a un habitáculo totalmente diferente de la casa. Huele a
comida me pose donde me pose. Definitivamente me quedaré una temporada en esta
habitación.
Al día siguiente
de otro día más:
Al borde de la
congelación. Mañana os lo cuento.
Mañana (que ya
es hoy):
Ayer quedé de
nuevo atrapada. Una puerta se abrió y mi curiosidad tiró de mí hacia dentro
(¡maldita!). Los alimentos parecían bailar frente a mis ojos. Mi trompeta degustativa
hizo caso omiso de la baja temperatura y se lanzó directa a paladear media
sandía que lucía jugosa.
Al rato, entre
tajada de sandía y taco de queso me percaté de lo entumecidas que tenía las
patas.
Al rato después
mis patas no respondían.
Transcurrida una
hora o algo así, me quedé acurrucada sobre la cubierta de yogurt desnatado. La
tiritona había dejado mis alas más tiesas que la piel de aquel melón sin abrir.
Todo a mi alrededor era gélidamente inapetente.
En algún momento
alguien decidió comer yogurt. Por suerte para mí, también decidió no lamer la
tapa del yogurt al que ya todo mi cuerpo se hallaba literalmente pegado.
Horas más tarde
el calor de la basura fue devolviéndome la vida.
Dog volvió a por
mí. Sobre su lomo dispuse mi nuevo traslado a otra estancia.
Un día más de
tantos:
He encontrado un
nuevo centro de diversión. Se llama ventilador.
Tantos días
después:
Ayer estuve en
serios aprietos intentando devolver la movilidad a mi tórax tras ser víctima de
un brutal atropello. El ventilador es un arma peligrosa.
Anotación
importante: volar siempre a su alrededor, nunca por delante.
Un día después
de muchos:
Decidí darme un
baño. Busqué un charco de agua sucia pero el suelo seguía impoluto. Había
olvidado que esto no es el campo y que aquí no llueve bajo techo. Echando un
vistazo a mi alrededor localicé dos recipientes trasparentes con líquido en su
interior. Uno era transparente. Sin duda agua demasiado limpia. El otro
contenía un líquido ligeramente amarronado y pensé que sería mejor opción.
Demasiado
profundo. Error de cálculo. Resbalón y caída inevitable.
Continuará... ... ...
Para los que os perdísteis la 1ª parte, os dejo aquí abajo el enlace. Pinchad sobre la imagen de nuestra amiga...
Para los que os perdísteis la 1ª parte, os dejo aquí abajo el enlace. Pinchad sobre la imagen de nuestra amiga...
Y por cierto, si alguien se anima a ponerle nombre... ¡aún no tiene!
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