Quisiera escribir tan bien como algunos hacen. Quisiera
tener la imaginación de un niño pequeño. Quisiera tener la memoria de quien
todo recuerda. Quisiera saber todo lo que un sabio da por sentado… más solo sé
que no sé nada…
Este fín de semana comentaba con alguien especial sobre un
libro: I Remember. No sabía de su existencia y mi ignorancia encontró el agua
que calmó su sed.
«Me acuerdo es una obra maestra. Los libros supuestamente más importantes de nuestro tiempo serán olvidados uno tras otro, pero la pequeña y modesta joya de Joe Brainard perdurará. Con frases sencillas y contundentes, traza el mapa del alma humana y altera de forma permanente la manera en que miramos el mundo. Me acuerdo es a la vez increíblemente divertido y profundamente conmovedor. Además, es uno de los pocos libros completamente originales que he leído.» PAUL AUSTER
"Su original forma, basada en una repetición casi de mantra, recoge más de mil evocaciones que empiezan con las palabras «Me acuerdo». Se trata de frases, en su mayoría breves, que activan un resorte en la mente al rescatar imágenes con las que han crecido varias generaciones de todo el mundo. Una entrañable mirada a lo más íntimo de la vida de Brainard y un retrato de la cultura y del imaginario popular del Estados Unidos de los cuarenta y los cincuenta."
He querido copiar esas frases de forma literal para que todos entendamos sobre qué trata I Remember (Me acuerdo). No quería expresarlo con mis palabras.
Es curioso lo selectiva que puede llegar a ser la memoria. Somos
capaces de recordar ínfimos detalles de un pasado muy lejano y no acordarnos de
lo que comimos ayer. Podríamos describir con exactitud los zapatos de aquel
amigo que nos presentaron el viernes pasado y sin embargo no recordaremos su
nombre jamás. Asociamos olores con recuerdos. Quedan grabados pequeños
fragmentos temporales en las esquinas de nuestra memoria, apoyados en un pedazo
de melodía que sonaba de fondo o en el color de las cortinas. Cualquier cosa
sirve si después la memoria necesita buscar precedentes. También está
comprobado que la misma situación nunca será recordada de igual forma por dos
personas distintas. Cada uno guardará recuerdo distinto.
Así que hoy, además de recomendaros ( y recomendarme a mí
misma ) la lectura de tan original libro, voy a comenzar una lista absurda que
quizás no lleve a nada. Una lista de cosas sinsentido que no deberían existir
pero que, sorprendentemente, tienen lugar.
- Un helado caliente
- Una rosa sin fragancia
- Una noche sin luna
- Un libro sin palabras
- Un cuento sin final
- Un arcoiris sin color
- Un espejo sin reflejo
- Una escalera sin peldaños
- Una pluma muy pesada
- Un reloj sin agujas
- ...
Ahora, cedo la palabra. Os animo a comentar con vuestro sinsentido favorito. Cualquier cosa vale, ya lo sabéis, en este blog cualquier pensamiento (respetuoso siempre) es bienvenido.
Gracias por leerme. Gracias por acompañarme en el camino.
Un puerto sin gaviotas
ResponderEliminarUn pasadizo sin secreto
ResponderEliminarUna voz callada...
ResponderEliminarUn perfume sin aroma...
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